En un día como hoy, 7 de abril de 1889, en Vicuña, en el valle del río Elqui, nacía Lucila Godoy Alcayaga, mejor conocida mundialmente como Gabriela Mistral.
Sobre Mistral se sabe que obtuvo el Premio Nobel de Literatura, que fue una abnegada maestra rural, y tal vez principalmente que es considera la gran poeta de la infancia. Y es bien poco lo que se sabe sobre su rol en los procesos de transformación de la educación latinoamericana, de su abundante producción de textos sobre educación pública y de su participación en innovadoras políticas en este campo.
Cuando en 1922 el Secretario de Educación de México, José Vasconcelos, la invitó a colaborar en las reformas educativas de su país, la poeta chilena ya había tenido una profunda experiencia magisterial en Barrancas, Traiguén, Antofagasta, Los Andes, Punta Arenas, Temuco y Santiago.
Durante este periodo Mistral articuló un ideario pedagógico, cuyo eje central era el desarrollo y bienestar integral de los niños. La experiencia adquirida en sus destinaciones pedagógicas a lo largo del país facilitó y dio fundamentos a su reflexión profesional y pedagógica con respecto a los métodos y fines de la enseñanza. Siempre estuvo especialmente interesada en los modos de aprender a leer, la calidad de los materiales educativos y el papel de las bibliotecas. Defendió la necesidad de una vida docente, un desempeño no condicionado a la instrucción de conocimientos en las aulas de clases. Su máxima fue: «Enseñar siempre: en el patio y en la calle como en la sala de clase. Enseñar con actitud, el gesto y la palabra».
En México, Mistral puso en marcha las escuelas al aire libre, método en que venía trabajando desde los años en que fue profesora en Chile. “Iba a lugares bien apartados de la sociedad y les decía ‘lleven los niños tal día y tal hora a este lugar’, y ahí educaba abiertamente. Esto lo hace principalmente en Chiapas, pero en el resto del país se aplica una teoría similar y es un éxito”. El objetivo de la política educacional del ministro Vasconcelos era redimir a las clases populares, en especial al campesino y al indígena, para integrarlos a la nación por medio de la educación; Mistral elaboró libros de texto y contribuyó en la formación de las Misiones Culturales -grupos de profesionales e intelectuales que capacitaban a profesores de comunidades rurales y aisladas- en la Campaña de Alfabetización, y en congresos de maestros normalistas y profesores.
Muchas de las ideas educativas de Gabriela Mistral, vienen de sus lecturas de Rabindranath Tagore y León Tolstoi, que en distintos momentos habían fundado escuelas experimentales en sus aristocráticas propiedades, en las que practicaban la igualdad social y la no discriminación; hacían clases al aire libre, elaboraban sus propios textos de estudio y aplicaban sus propias técnicas pedagógicas. El rico bagaje cultural mistraliano, también se habría fundado en las ideas de Jean Jacques Rousseau, la experiencia del creador de escuelas normales el argentino Domingo Faustino Sarmiento, además de otros famosos pedagogos de su época como John Dewey y Johann Heinrich Peztalozzi.
Con osadía y sin dogmas, Mistral alimentó una redefinición de educación pública en que primara la diversidad cultural, de ideas y pensamientos, con el protagonismo de los sujetos que la constituyen, superando las profundas desigualdades sociales que arrecian nuestra educación y sociedad.
Invitamos a leer en la Biblioteca Pública Digital y a descargar a tu propio computador, la obra Gabriela Mistral: Vida y pensamiento. Explicado para grandes y chicos.
https://www.bpdigital.cl/info/gabriela-mistral-vida-y-pensamiento-explicado-para-grandes-y-chicos-descarga-libre-00021022
También puedes ver en línea el documental «Vendré Olvidada o Amada… Tal como Dios Me Hizo» realizado por el Museo Gabriela Mistral, que es un audiovisual que compila entrevistas a testigos de la última visita que la poeta realizó a Chile, a la Provincia de Elqui, entre fines de septiembre y comienzos de octubre de 1954.
https://www.youtube.com/watch?v=OXx6ZsvdhfM