El jurado del Premio Municipal de Literatura 2022, entregado por la Ilustre Municipalidad de Santiago desde 1934, ha seleccionado las obras finalistas de los nueve géneros en competencia.
Los ganadores y ganadoras del Premio Municipal de Literatura y de los Juegos Literarios Gabriela Mistral se darán a conocer el viernes 21 de diciembre del 2022.
A continuación, dejamos las obras seleccionadas como finalistas:
Género Novela
Una doctoranda humanista -en España- en medio de invasivos tratamientos contra el cáncer mantiene comunicación con un hombre -de Chile- que parece aventurero desvergonzado y seductor y comienzan una relación hecha de palabras en que abandonan su condición de personas para transformarse en personajes.
Con vinculaciónes y alusiones a la novela epistolar, las literaturas cortesana y pastoril, y empleo de recursos como para palimpsesto, citas intervenidas y diálogos sobre tópicos amorosos «Yo le doy mi nombre» es una narración con diversos puntos de interés, desde el uso de diversos tipos de lenguaje galante hasta la huella de la pulsión psicológica del Eros y el tánatos. (escrito por Víctor Rojas Farías en la contraportada)
No es sequía: es saqueo. Según esta popular hipótesis, el Tríptico del Secano muestra las súbitas andanzas del misterioso jinete y su caballo por las tierras colchagüinas a finales del siglo fundacional de la República. Desde la aventura para votar por Balmaceda en el absolutismo patronal católico hasta la pandemia del carbunco que arrasó con los pueblos decimonónicos, el jinete se abre paso a disparo limpio y sabiduría campesina por la traicionera provincia profunda.
Con arrojo imaginativo y una escritura veloz y cargada de lirismo, El vasto territorio narra las implicancias que la deforestación industrial tiene en una familia y en una ciudad entera en el sur de Chile. La amenaza de un hongo proveniente de los eucaliptos va adquiriendo presencia hasta que toma por completo el cuerpo de un hombre y da pie a hechos aterradores y apocalípticos.
Género Cuento
Quedarse en pana en medio del campo chileno es también enredarse en su mitología. Abrir este libro es eso: escapar de la angustia cotidiana para desprenderse hacia un mundo anacrónico, desconocido.
El fundo Las Nalcas, los patrones y sus hijos, arrieros, potros chúcaros, pescadores, bandoleros y viejos que antes de partir siguen jugando al truco. Sus historias, cruzadas a través de todos los relatos, bajo el manto de una prosa líquida tan fluida como refrescante, discurren sin formas, sin predestinaciones, pero con un sentido único. Lo cierto es que la muerte, como la lluvia, siempre caerá.
Con un notable despliegue de talento, humor y referencias propias de toda una generación, Constanza Gutiérrez retrata un mundo de inconformidades profundas en estos relatos que son también sátiras agudas, perspicaces e hilarantes, sobre el mundo contemporáneo.
Los cuentos que reúne este libro dan cuenta de un universo en donde el juego de espejos y reflejos del mundo virtual tiene atrapados e insatisfechos a sus protagonistas, que deambulan con el mismo conocimiento y entusiasmo entre el K-Pop, Shakira, Juan Gabriel o entre Manuel Rojas, Gógol y Harry Potter.
Una pareja se enamora en Baquedano y de súbito se encuentra en plena Dignidad. Un milico desaparece en la soledad del desierto. Una singerista no da puntada sin hilo durante la conmemoración que una narradora realiza de su genealogía de trabajadoras. Dos mujeres distintas se vuelven la misma. Una perra es atropellada tras escapar de una jauría. ¿Son diferentes relatos los del Bicho, la Dayana y la Repsol, o se trata de una suma de voces feministas, urbanas, proletarias, que urden una secuencia de liberación para sus integrantes?.
Género Poesía
La Pesca Milagrosa es un poemario que propone la búsqueda de la palabra poética escurridiza y que se oculta en las profundidades del océano. En esta búsqueda, encontraremos un componente físico y corporal que Adonis usa como recurso para traer las palabras al plano material para redescubrirlas y reinventarlas, pues no solo escribe desde las entrañas o desde la cabeza, sino que también toma su cuerpo como herramienta de escritura; con el lápiz y los dedos, con la tinta y con su sangre al mismo tiempo.
2. Adiciones y fobias, de Ricardo Herrera Alarcón. Bogavantes
Conocí el museo de la solidaridad Salvador Allende con mi padre en una itinerante que lo llevaba a Valparaíso. Yo venía saliendo de la universidad y entrando en un yo espeso y melancólico. Su foto con fusil y casco en La Moneda me hacía llorar. Su último discurso me hacía llorar su discurso en Naciones Unidas. Esas imágenes en La batalla de Chile cuando los obreros pasan desfilando y Allende los saluda desde un escenario. Tendrán que sacarme a balazos, había dicho y el 11 en la mañana repitió yo no voy a renunciar y uno no sabe qué hacer con la tarde.
3. Elogio del odio, de Marina Arrate. Garceta Ediciones
Era una mariposa azabache. Sus alas -iban como barcos- iban estriadas con largos, elegantes y dorados filamentos. Remedaban el oro. Surgía como una flor de los pantanos. Era elemental y fulgurante, radiante como una górgora. Succionante.
Y parecía que era el odio. Un odio azul, esculpido, rabioso, brillante.
Género Ensayo
Los escritores van acumulando textos durante años por diversos motivos: la presentación de un libro, un artículo por encargo, compromisos con revistas o la escritura académica. Sin importar la motivación de cada uno de ellos, suelen profundizar o poner énfasis en los mismos lugares. Soledad Fariña indaga sobre el amor, el deseo, la crítica literaria feminista, observa y estudia autores y autoras clave, como Violeta Parra, Safo, Juan Luis Martínez o Guadalupe Santa Cruz, así como otras voces más emergentes. Todo esto configura un libro sólido, que equilibra y toma en cuenta fuerzas de distinto origen y tiempo, entregando un panorama de su pensamiento y de la literatura.
Reconocido militante de la izquierda chilena, Jorge Arrate ha sido protagonista de procesos y coyunturas trascendentales para la historia de Chile en los últimos cincuenta años. El gobierno de la Unidad Popular, la nacionalización del cobre, el exilio, la solidaridad internacional, la reunificación del Partido Socialista, los primeros gobiernos de la Concertación y su candidatura presidencial con el Partido Comunista, son algunos de los hitos que se reconstruyen en esta narración de sus memorias: el primer volumen enfocado en el período 1941-1973, y esta segunda entrega que va desde el golpe de Estado hasta su retorno y participación en los primeros gobiernos post dictadura.
Hay momentos en que es posible y quizá necesario reunir textos que han sido escritos recientemente, junto a otros publicados y comentados, en algunos casos, con generosa opinión por lectores y amigos. Este es el caso de estos ensayos y crónicas. En la primera parte, “La comunidad abusada”, reuní varios ensayos, especialmente uno sobre el “abuso”, que inicia y ordena el conjunto del libro; otro sobre la “memoria”, seguido de recuerdos personales y espero que colectivos, y un tercero sobre el “racismo contemporáneo” que corroe nuestras sociedades. La segunda parte, “La comunidad sublevada”, son crónicas de la protesta y la sublevación del sur. Casi todas son inéditas. No hay un gran orden ni concierto, pero están escritas con mucho cuidado y, espero, belleza. Se combina en los recuerdos una cierta dosis de ficción, mucha pasión, que el lector sabrá distinguir o soportar.
Géneros Periodísticos
En Nosotros no estamos acá hay humanos invisibles. Un joven venezolano indocumentado que intentó siete veces entrar en Chile, hasta que atravesó el desierto de Tacna a Arica por un paso no habilitado. Una trabajadora peruana que se transformó en regenta de viviendas comunitarias. Un cargador haitiano que fue apuñalado en un terminal pesquero. El cuerpo de una boliviana víctima de feminicidio, abandonado en la morgue. Migrantes latinoamericanos que han venido a buscar nuevos rumbos en Chile y que han encontrado discriminación, xenofobia, expulsiones masivas e incluso la muerte, así como la solidaridad y complicidad de desconocidos. Durante dos años, el periodista Jorge Rojas se internó en la vida íntima de estos protagonistas que parecen no estar. Son cuatro crónicas inéditas, de largo aliento, en las que se puede transitar con los migrantes, sentir sus frustraciones, sus acotadas alegrías, la congoja, la nostalgia de lo que se ha dejado atrás.
¿Quién fue Rodrigo Rojas de Negri? ¿Por qué estaba en Chile? ¿Cómo llegó al lugar en que fue interceptado junto a Carmen Gloria Quintana y donde fue quemado vivo? ¿Por qué vivía en Estados Unidos? ¿Cómo era la vida de los exiliados chilenos en Washington? ¿Qué pasó con los responsables de su brutal homicidio? Estas y otras son las preguntas que la destacada periodista Pascale Bonnefoy, quien ya nos sorprendió con Cazar al cazador responde de manera acuciosa, ofreciendo no solo un retrato de un joven que volvió a Chile para encontrar respuestas; es también un magistral relato de la vida en el exilio.
Una impactante y exhaustiva investigación periodística ganadora del Premio Literario 2020 del Ministerio de las Culturas en la categoría Escrituras de la Memoria inédito, y que reconstruye la historia de un grupo de jóvenes enviados a Bulgaria a fines de los años setenta para convertirse en soldados de la revolución.
Reclutados durante el exilio por el misterioso Señor del Sombrero, al concluir su instrucción militar en Bulgaria, Valenzuela Levi y su grupo, reciben cursos de inteligencia en la Unión Soviética y Vietnam; imparten clases en academias de Cuba; combaten en las guerras y conflictos de Nicaragua, El Salvador y Colombia e ingresan a Chile clandestinamente a emprender las acciones más audaces contra la dictadura.
Género Juvenil
Jack Donoso vive en Ciudad Cándida y es periodista en el diario El Patriota. Su vida transcurre sin sobresaltos hasta que cubre un suceso inesperado: el estallido de un automóvil frente a un edificio público. Desde entonces, todo a su alrededor se altera, su vida comienza a correr peligro y Jack se ve obligado a tomar algunas decisiones.
Tras el terremoto de Chillán en 1939, una joven debe mudarse donde su tío en Talagante a una casona de piedra y madera que está a punto de venirse abajo. Alejada de sus raíces y cubierta en cenizas, se sentirá atraída por unas misteriosas vecinas, tres mujeres que van por las noches al bosque. A través del registro en su diario de vida, emprenderá un viaje de autoconocimiento que le permitirá reconstruir la historia familiar y entender el lugar que ocupa dentro del aquelarre.
El Niño del cerro El Plomo –un niño inca de aproximadamente ocho años que fue congelado naturalmente como ofrenda en honor a Inti, dios Sol para la cultura incaica, hace más de quinientos años– ha sido robado desde el Museo de Historia Natural. La detective Julia Delgado, una policía que suele utilizar métodos muy particulares y originales en sus investigaciones, toma el caso y debe actuar de manera inteligente y con premura para encontrarlo antes que sea dañado. En el camino de dicha búsqueda vamos descubriendo que este hallazgo arqueológico es mucho más importante de lo que parece y que varias personas estarían interesadas en poseerlo.
Género Infantil
En esta adaptación de la clásica historia de Baba Yaga, Joanna Mora nos relata la aventura de una niña que escapa de su familia, cansada del maltrato. En su camino, se encontrará con personajes mágicos que le harán enfrentar sus miedos y fortalecerse, para retornar a un hogar distinto al que la vio salir.
Esta versión de Baba Yaga se constituye en un libro álbum bellamente ilustrado, que rescata la sabiduría de las antiguas brujas, con una propuesta estética inquietante y onírica.
Este libro puede verse como una minienciclopedia de arte, cuyas entradas presentan información seria y confiable —explicada de modo accesible— acerca de conceptos, obras, escuelas y artistas que nos permiten comprender y reflexionar sobre la presencia del arte en los entornos que habitamos. Es una invitación a afinar el ojo y a apropiarse de un vocabulario específico para enriquecer la descripción y la valoración de lo que vemos. Cada concepto va acompañado de imágenes pertinentes, la cita de un artista o un teórico del arte, un recuadro informativo complementario y una pregunta que apela al lector, todo lo cual ayuda a su comprensión y estimula a profundizar en su análisis e interpretación.
La memoria del bosque es un libro de Sara Bertrand con sendas ilustraciones de Elizabeth Builes. Este libro ilustrado narra dos historias. Una, la de una niña y su madre –una conversación, una mudanza, una llegada, un internarse en el bosque, un reconocer el lugar en el que se asentarán– y la otra historia que le narra la madre a su hija: una princesa que ha visto arder su aldea, una princesa que ha conocido de cerca el fuego y la violencia, una princesa que se esconde, se vuelve ovillo; pero es descubierta por otro –un gato– que le hace recordar, le pregunta, la cuestiona. Es un relato que se ve permeado por los diálogos entre la madre y la hija alrededor del relato que se narra, así es como hay una reflexión alrededor de lo narrado.
Género Edición
En algún momento se hizo evidente que en esa marea todo venía mezclado: la historia latente de esa juventud de los 60 y de la UP, la resistencia a la dictadura y el puente entre los ochenteros hasta los pingüinos. La Revuelta también resolvía todo, en esos días y noches de millones de personas marchando o reunidos en plazas y calles.
Parecía que la fractura de toda juventud militante martirizada en dictadura, marginada en la transición, se había tomado su tiempo y reapareció en forma de barras deportivas, movimientos territoriales, movimientos feministas, defensores del agua y un sinnúmero de temas. Que las fotos en blanco y negro de esos otros jovenes detenidos desaparecidos y ejecutados cobraban vida en estos otros muchachos con aros y tatuajes, bicicletas y pañuelos verdes, no binarios y diversos. ¿Cuantos tenían que ver el MIR y Miguel Enríquez en la Revuelta? ¿Cuanto el Venceremos o el Bella Ciao actualizado por una serie de expropiadores en Netflix? ¿Cómo explicar el lienzo de Deportes Concepción con el rostro de Miguel Enríquez del ancho de una calle?
2.Preguntas que hicieron movimiento. Julieta Kirkwood. Escritos feministas, 1979-1985, de María José Yaksic y Lorena Fuentes. Editorial Banda Propia
La escritura de Julieta Kirkwood adquirió especial protagonismo en las luchas por la democracia durante la dictadura en Chile. Socióloga, feminista, activista y militante socialista, estuvo detrás de los proyectos más interesantes del movimiento feminista de la época: investiga, escribe, funda organizaciones, edita revistas, imparte talleres y cursos, asiste a las movilizaciones callejeras, elabora panfletos y consignas. Flacso, el Círculo de Estudios de la Mujer y la Casa de la Mujer La Morada fueron sus lugares de operación y reflexión sobre el patriarcado, la historia del movimiento sufragista, la tensión entre feministas y partidos, los nudos del saber, el poder. Una escritura impulsada por la contingencia que se despliega junto a los nacientes Encuentros Feministas de América Latina y el Caribe que extendieron la demanda por una «democracia en el país y en la casa». Murió en 1985, cuando se encontraba en plena producción política e intelectual.
3.Rescate patrimonial: Mujeres que rescatan mujeres, de Carlos Droguett, Mariana Cox-Stuven, Rosario Orrego, Inés Echeverría y Mercedes Valdivieso. Editorial Zuramerica
Colección de rescate patrimonial, compila icónicas novelas de mujeres escritoras que se han perdido en el tiempo:
Género Referencial
En este libro el autor —nacido en enero de 1973— reconstruye el pulso y los claroscuros de Parral durante la dictadura, los ochenta y los noventa cuando sucedieron las primeras investigaciones sobre los horrores de Colonia Dignidad —enclave cercano al pueblo— y, al mismo tiempo, la búsqueda judicial de cuerpos de detenidos desaparecidos en la zona: entre ellos su padre, líder territorial de lazona durante la Unidad Popular y fundador de una toma de terrenos hoy vigente como una población cercana a la línea del tren. El relato está construido desde un prisma íntimo, sentimental, emotivo, pero también crítico con el devenir político de la transición y las esperanzas truncadas de una sociedad más comunitaria.
«El texto que ofrezco a continuación es autobiográfico, pero no es como lo sería un relato completo de los hechos de mi vida ordenados cronológicamente. Es una secuencia de fragmentos de mi experiencia del vivir, escogidos especialmente porque son un reflejo del mundo de los marginales, ya sea que estos hayan vivido su experiencia como un desastre o como un logro exitoso. Las reflexiones que acompañan la narración le dan al texto el carácter de un ensayo, de ahí el subtítulo de esta obra».
En La pajarera Eduardo Plaza (1982) despliega un admirable abanico narrativo para delinear Coquimbo o, más específicamente, sus recovecos y su imaginería. Un caudillo busca transformar la ciudad en un epicentro del turismo pirata y, a la vez, en un muestrario de todas las potencias del mundo; una celebración anual empuja al frenesí colectivo, pero también a charlatanes y criminales; el guitarrista de una célebre banda de cumbia elige —después de recorrer el país y el extranjero— no moverse del nido; una adictiva investigación advierte la presencia y la negación de los changos como pueblo originario de la bahía; y como telón de fondo, siempre latente y delicado, un cuadro familiar lleno de grietas, fantasmas, giros y rearmes.
A medio camino entre la crónica, la novela y el mejor relato periodístico, Eduardo Plaza logra —con sutileza, precisión y un asombroso tino narrativo— una voz que sopla suave, pero, al mismo tiempo, remece mediante un humor punzante y una melancolía tan enigmática como conmovedora. Un libro híbrido, entretenidísimo, apreciable.
Felicitaciones a las autoras y autoras seleccionadas y sus editoriales.